Cristina Kirchner: prisión domiciliaria tras sentencia por corrupción

Cristina Kirchner cumplirá seis años en prisión domiciliaria por corrupción, luego de ser condenada e inhabilitada por la Justicia argentina.

La justicia que llegó tarde y con gusto a poco.

Este martes 17 de junio de 2025, un tribunal federal otorgó a Cristina Fernández de Kirchner —condenada en firme a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por malversación de fondos en la obra pública— la posibilidad de cumplir su condena en prisión domiciliaria. La medida, fundamentada en su edad (72 años) y los supuestos riesgos derivados del atentado que sufrió en 2022, incluye tobillera electrónica, restricciones de movilidad y supervisión judicial.

El fallo genera una tormenta política: el oficialismo de Javier Milei defiende la sentencia, mientras que el peronismo denuncia una persecución política. El Partido Justicialista ya convocó movilizaciones bajo el lema “Argentina con Cristina”, en una defensa que busca transformar a la exmandataria en símbolo de resistencia en vez de reconocerla como la corrupta más dañiña de la historia argentina.

Claves del fallo

  • Sentencia definitiva: seis años de prisión e inhabilitación perpetua.
  • Motivos para prisión domiciliaria: su edad y amenazas a su vida tras el atentado. Una verdadera burla, al verla en discursos improvisados y a los gritos en estos días.
  • Condiciones del arresto: permanecer en su departamento de Constitución, tobillera electrónica, visitas definidas y comportamiento moderado.
  • Notificación electrónica: se le comunicó la resolución por Zoom, evitando su traslado a tribunales.

Reflexión política

Este episodio refleja la profunda grieta argentina. Para quienes apoyan a Kirchner, es una prueba de “lawfare” judicial; para sus detractores, una señal de que nadie está por encima de la ley. El uso de condiciones humanitarias no logra mitigar la carga política: la condena marca un antes y después institucional, y la prisión domiciliaria puede convertirse en un símbolo que refuerce su liderazgo como “víctima” del sistema.

El peronismo transforma este momento en batalla épica: la movilización de mañana, y las vigilias que hoy rodean su casa, muestran cómo este caso trasciende lo jurídico para sumergirse en el terreno de la identidad y la cultura política.

La prisión domiciliaria a Cristina Kirchner tras una sentencia firme vuelve a interpelar a la democracia argentina. Una mujer que robó bestialmente al estado y que se burla de la sociedad en plena capital porteña, de pie, por mucho tiempo y a los gritos ante su micrófono, sin dar muestra alguna de enfermedad que justifique la prisión domiciliaria.


Publicado

en

, ,

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *